miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL AMANTE. XVI PARTE.


Cada vez que veía  a mi marido tenia complejo de culpabilidad, se me hacia un nudo en el estomago y estaba a punto de derrumbarme, pero me mantenía firme el acordarme de mis hijos. Después pensaba: Ojos que no ven………….


La vida sexual en casa también había mejorado, prácticamente era a diario, no lograba entender que mi cuerpo cada vez pidiera mas. Aunque mi marido nunca había sido un estrecho, con el paso del tiempo se había vuelto cómodo, pero en esta etapa la que mandaba en la cama era yo. Las sesiones de sexo oral eran interminables, mas el  a mi, que yo a él. Se estaba volviendo en un experto.
Un día me llamo Gonzalo para quedar:
-        A las 11 en la parada de 27 de la Casa de América. Minifalda y sin bragas.
No entendía aquello, pero  me había vuelto completamente obediente con el, todo lo que mi pedía lo hacia.
Me di un ducha rápida, repase la depilación de mi sexo, me encanta llevarlo totalmente depilado, las sensaciones que me provoca son mas intensas. Elegí un corpiño con liguero, una blusa, minifalda a medio muslo y cubriendo todo una gabardina.


Llegue 5 minutos antes, así que me tocaba esperar. No dejaba de darle vueltas a donde iríamos y que haríamos, pero estaba despistada. Aquel juego me esta excitando y todavía o había empezado.
-Súbete en el próximo, no te sientes y no nos conocemos.  Me dijo su voz detrás mía.
El autobús venia casi lleno, pague mi billete y me fui al centro, logre encontrar un sitio en la ventanilla y me coloque mirando la calle. Al momento sentí un cuerpo que se pegaba al mio, era el, le delato la colonia, no era de extrañar que se arrimara tanto, no cabía un alfiler.
Cuando comenzó a andar el autobús pego su vientre contra mi espalda, podía sentir lo excitado que estaba, no se como pero metió la mano entre mi gabardina y comenzó a acariciar mis muslos, tuve que hacer verdaderos esfuerzos para que mi cara pareciera de lo mas normal. Cuando llegábamos a alguna parada, disimulaba un poco mientras se recolocaba la gente, volviendo a su juego nada mas avanzar.
Hubiera deseado que me tomara allí mismo, no me hubiera importado, estaba muy excitada y eso que solo le tenia pegado a mi y acariciando mis muslos. Tenia la necesidad de sentir sus dedos en mi, pero aquello no llegaba nunca, por mucho que se acercara, separe un poco mis piernas, pero él lo tenia todo calculado.


Al pasar la parte central de la línea se fue vaciando el vehículo, los asientos de atrás se quedaron libres. Se apartó de mi y se fue a sentar en el centro de los asientos, le seguí y me  tuvo que dejar pasar para sentarme junto a un cristal.
Separo uno de los vuelos de la gabardina y poso su mano en mi rodilla, mi reacción fue separar las piernas. Paso levemente sus dedos por la parte interna de mi muslo, baje la cabeza intentado esconderme un poco, sino me delataría mi cara y comencé a morderme los dedos para no gritar de placer.


Mi cuerpo dio un respingo cuando sentí sus dedos y mis piernas se separaron más, quería ofrecerme por entero. Comenzó con un movimiento circular muy suave, para seguir con los dedos por mis ingles, subió por el centro volviendo al principio, así una y otra vez, yo no aguantaba más aquello, tenia que sentirle. Una de mis manos busco por su pierna, pero nada mas sentirme me aparto.
Dos de sus dedos entraron en mis rápidamente, no me lo esperaba y arranco un gemido que disimule tosiendo, comenzó a entrar y salir, no pude aguantar mas y fui un torrente de placer. 
Sin decir nada, se dirigió a la puerta y se bajo en la siguiente parada. Yo no podía moverme necesitaba recuperarme..©Fer

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me quede sin palabras.