lunes, 10 de diciembre de 2012

EL AMANTE. XV PARTE.




………..mis manos y mi boca se dedicaron por completo a ellos, quería darles mas placer del que me habían dado ellos a mí. Sus caras y sus gemidos expresaban claramente que mis carias eran las apropiadas, me veía que dominaba la situación y que estaban a mi entera disposición. Mi cuerpo me pedía más,  necesitaba sentir como me hacían suya aquellos dos hombres, no tenia decidido quien seria el primero, pero si que los deseaba.
Conseguí llevarlos casi al límite y decidí que fuera Álvaro el primero, así acabaría con Gonzalo.
Cruce una pierna por encima de su cuerpo para sentarme encima, sentí como poco a poco fue haciéndome suya, como cada vez era mas mio, mi cuerpo se acoplo al suyo como si se fuera a escapar, me quede inmóvil cuando ya era todo mio, nunca nadie había llegado a esa parte de mi cuerpo. Las manos de Gonzalo cogían mis pechos, las suyas en las caderas y su cara de placer, hicieron que comenzara a moverme muy lentamente, apretando los músculos para sentir mas, quería que aquello no acabara nunca. El ritmo fue en aumento, los movimientos de mis caderas cada vez mayores, Gonzalo se levanto quedándose a mi disposición, cosa que no dude lo mas mínimo y saboree con gran dedicación. El  tener a los dos dentro de mí me hizo tener una cascada de placer que no cesaba, no era capaz de controlar mi cuerpo.


Me derrumbe de costado, no tenia fuerzas para nada, no sabia los orgasmos que tuve, se dedicaron a besarme y acariciarme, Gonzalo me agarro de las caderas y me puso de rodillas separando mis piernas y entro en mi, sus movimientos eran enérgicos, sus manos en mis hombros tiraban hacia él, mi cuerpo tardo un poco en reaccionar pero rápidamente estaba excitada otra vez, sentí  azote seco que resonó en  la habitación, aquel acto me excito mas, mi boca busco a Álvaro.
Los azotes fueron en aumento, era una cosa extraña, sonaban pero no me hacían daño, cada vez que sentía su mano y oía aquel ruido seco, un escalofrío de placer recorría mi cuerpo. Entre las envestidas, los juegos bucales, nos estaban llevando a los tres a los límites del placer, fui yo la que antes llego  alcanzando otra vez nuevas cima, ellos fue casi a las vez y les pedí que lo hicieran sobre mis pechos, sentir sobre mi todo su calor me volvió a llevar al placer.


No se lo que paso después,  no sabría decir si me desmaye o me quede dormida, solo que cuando fui consiente estaba sola. Me fui a la ducha.
De camino a casa mi mente no dejaba de darle vueltas, acababa de hacer un trio, yo, y no estaba nada arrepentida. Estaba muy sensible, solo  el movimiento de andar me producía placer y el recuerdo del encuentro vivido.  Creo que después de eso Gonzalo había captado mi mensaje.©Fer

No hay comentarios: