lunes, 19 de marzo de 2012

SIRENA. I



Tenían poco tiempo para estar juntos, ella había dicho que venia dos horas mas tarde para tener ese tiempo con él, ya que no era bien visto por la familia de ella.
Se abrazaron y besaron, de forma apasionada, salieron juntos sin separarse ni un centímetro y fueron a un parque cercano para poder tener un poco de intimidad. Los besos y la caricias no cesaban, era una ola de pasión la que recorría sus cuerpos, las miradas se cruzaban expresando lo que sentían sus corazones, no hacia falta hablar.


El juego del amor era evidente y no se podían reprimir de tanto sentimiento. Ella, no daba crédito a poder estar en los brazos de él, sentir sus labios, el calor de su cuerpo, su manos acariciándola, sus ojos como se clavaban en los suyos, en aquellos momentos hubiera hecho lo que el le pidiera. El tenia el deseo dentro y solo se reprimía por estar en publico, quería acariciarla, desnudarle poco a poco, para besar cada zona de su piel descubierta, olerla, acariciar aquel cuerpo que tanto deseaba, pero sabia que aquel no era el momento adecuado y que si todo iba según lo planeado, seria suya al día siguiente.



Continuara.

domingo, 18 de marzo de 2012

SIRENA.


Esperaba nervioso en aquella pequeña estación de autobuses. Apenas había nadie, un par de viajeros que esperaban la hora de su partida y un empleado que vagaba errante intentado que pasar el tiempo de la forma mas rápida.
Había llegado con tiempo de sobra, como siempre hacia y entre cigarro y cigarro no dejaba de mirar el reloj, el tiempo parecía que no corría, los segundos se hacían minutos y los minutos horas. intentaba centrar sus pensamientos en otras cosas para no ponerse nervioso, pero no lo conseguía, lo único que se le venia a su mente era como seria su encuentro.


Vio que llegaba el autobús y empezó a ponerse mas nervioso de lo que estaba, intentaba descubrir a través de las ventanillas si podía reconocerla, pero era imposible, la gente ya estaba de pie cogiendo las cosas para bajarse. Empezó a salir la gente por ambas puertas y el con su mirada buscaba impaciente, no lograba reconocerla, le comenzó a entrar una duda, tal vez no vendría
En aquel momento que ya casi tenia la esperanza perdida la vio aparecer entre la gente, el corazón comenzó a latir como una locomotora, las piernas le temblaban, parpadeaba sin cesar, jamas había tenido un estado semejante.


Las miradas se cruzaron y se esbozo una sonrisa en la cara de ambos, en aquellos momentos fue como si se parara todo a su alrededor y lo único que tuviera movimiento fueran ellos dos. Se abrazaron y sintieron sus cuerpo unidos, algo que llevaban esperando desde hacia mucho, rozaron sus labios entregándose a un beso dulce y profundo.

Seguirá.

lunes, 12 de marzo de 2012

ESMERALDA. V PARTE.


Se vistió de lo más sensual, un traje de lycra negro que marcaba todo su cuerpo, una media negras y unos zapatos negros con un tacón inmenso. A cualquier otra mujer aquel traje le daría un cierto aire libertino y en cambio en ella quedaba de lo más elegante.


Llego a un chalet por la plaza de toros, era una casa de lo más normal, paso la verja del jardincillo y llamo al timbre. Le abrió una mujer morena con el pelo corto de unos 50 años, un vestido escotado que dejaba al descubierto casi sus pechos y una minifalda de vuelo que no escondía dos piernas casi perfectas.

En lo que sería el salón principal había una barra y todo lleno de sofás de lo más confortables, Había dos parejas en la barra de charla y como una 6 parejas más sentadas en los sillones. El ambiente era de lo más relajado, todo el mundo charlaba amablemente.

Fueron llegando alguna pareja mas, después de un rato la mujer que la abrió la puerta y que había estado de charla con ella, la dijo que si le enseñaba el local. Lo primero que le enseño fue el vestuario, que no tenía nada en especial, era como el de un gym. Después pasaran al jacuzzi, inmenso con un juego de luces submarinas que lo hacían de lo más atrayente, después una sala enorme que toda ella era una cama, otra sala con artilugios de sado, otras dos habitaciones más pequeñas que eran todas una cama, una habitación totalmente oscura y sin ningún mobiliario.


La pareja iban y venían por todo el local, como en un rito las parejas fueron pasando al vestuario y salían casi desnudos, Ellos solían llevar una toalla a la cintura, en ellas la variedad era mayor. Unas cubriéndose por entero con las toallas y otras dejando los pechos al aire.

Mrs. Anne decidió cambiarse y ponerse cómoda. Salió del vestuario desnuda por completo, solo con la toalla al hombro, con todo el mundo que se cruzaba clavaba sus miradas en su cuerpo. Fue derecha al jacuzzi. Como una diosa se metió en el agua, ya había por lo menos 4 parejas dentro, se sentó en una de las esquinas y dejo que el agua hiciera su trabajo. Poco a poco se fue caldeando el ambiente y las parejas se empezaron a besar. Se le acerco una pareja de unos 30 años de lo más atractiva. Se pusieron casi rozándose a ella y comenzaron a besarse. En su pierna noto una mano fuerte y firme que la acariciaba el muslo. Una mano delicada le rozo el pecho, poco a poco ambas manos recorrieron todo su cuerpo. Se la empezaron a escapar suspiros que fueron callados por un beso de él, después vino uno de ella y ahora tenía 4 manos por todo su cuerpo.


Salieron del agua y se dirigieron a la mayor de las habitaciones, al entrar vio que había 3 o 4 parejas en diferentes juegos, se acomodaron los 3 al lado de 2 parejas.

Con la cabeza descolocada por el placer salió de la habitación se duchó vistió y se marcho. Había salido el sol y su cuerpo necesitaba descanso.