jueves, 24 de enero de 2013

FACE TO FACE. Parte II.




Me fije rápidamente en su foto, me atrajo la expresividad de sus ojos. Como podía ser amiga de Luis con lo sosito que es. Salta el aviso de una solicitud de amistad, quien coño quiere ahora ser amigo mío.
No me lo creo, es ella. Una sonrisa  alumbra mi cara y mi ánimo cambia al instante. Me quedo un poco parado pero no tardo mucho tiempo en aceptarle. Me voy a su muro a cotillear,  pincho en sus fotos, no dejo un álbum sin mirar, me encanta esta mujer. Leo y releo sus comentarios y  voy descubriendo que además de un cuerpo hay una gran mujer.
Me desperté como hace mucho que no lo hacía,  estaba contento. Abrí deprisa el Face y busque su había algún comentario suyo, no había nada,  me acorde del chat, allí estaba, su foto y el piloto verde, no lo dude un momento.
-Hola.
Respondió de inmediato y comenzamos una conversación muy amena, no había un momento de duda por parte de ninguno. El tiempo se nos pasó rápidamente y llego la hora  de despedirnos, sin saber cómo ni porque le dije:
-Oye, eres un encanto.


Nada más enviar el mensaje me entraron las dudas, no debía haber puesto eso, no sé cómo se lo tomaría, no me puedo dejar llevar por mis sentimientos. Comprobé  al día siguiente que no se lo había tomado a mal, seguía igual de simpática.
Nuestras charlas cada vez eran más largas, intensas, teníamos más complicidad, muchas veces me daba la sensación que la tenía delante. Me atreví a dar el paso y pedirle su teléfono, necesitaba escuchar su voz.


Su voz estaba perfectamente adaptada a ella, me puse nervioso al principio, pero poco a poco fuimos recuperando la fluidez que teníamos por el chat. No sabía el tiempo que llevábamos hablando, solo que era de madrugada y que me apetecía seguir.  Una sensación dulce inundaba mi cuerpo después de despedirnos, metido en la cama era incapaz de dormir.
Poco a poco fui soltando indirectas, necesitaba conocerla en persona y creo que  ella también le apetecía, al final dimos el paso y quedamos para conocernos.

Estaba media hora antes donde habíamos quedado, las manos me sudaban y las piernas eran de gelatina, no hacía nada más que mirar el reloj. Cuando la vi aparecer fue como si se detuviera el mundo.
-Hola.
El sentir su mejilla contra la mía al darnos dos besos me trasporto a otro mundo.
Durante la comida acabo de cautivarme, solo podía pensar que la quería besar. ©Fer

No hay comentarios: