sábado, 24 de noviembre de 2012

EL AMANTE. II PARTE.




Salí de la tienda con un conjunto espectacular, de los que quitan el hipo a cualquiera y con unas cuantas prendas más para el uso diario. Pero sobre todo con aquella sensación en el estomago.
A los pocos metros de la tienda escuche una voz detrás de mí:
-Perdone.
Me di la vuelta creída de que sería algún mendigo para pedir y cuál fue mi sorpresa al ver que era El. Casi balbuceando y con cara de tonta, que él me debió notar, conteste:
-Dígame.
Creo que al escuchar su voz todavía empeoro mi cara,  tenía una voz de lo más  normal, pero con algo como todo en el, atrayente.  Después de presentarse educadamente, me comento que se había fijado en mí en la tienda y que le encantaría tomar un café conmigo y charlar. Ya sabía su nombre, Gonzalo.
Me pillo de improvisto, no sabía como reaccionar, las piernas me temblaban, me sudaban las manos, el corazón palpitaba cada vez más rápido, mis pensamientos saltaban por mi cabeza, solo tenía en claro una cosa: Estoy casada.
Todavía no se cómo ni porque acepte su invitación, pero me encontraba caminando a su lado en dirección a un café que había allí cerca. En el trayecto fuimos hablando de cosas corrientes. El café esta puesto de forma clásica, nos sentamos en una mesa al lado del gran ventanal  que daba a la calle.


Su conversación era de lo más amena y fluida, tocaba todos los temas y te hacia mantener la atención.   Casado, trabajaba en una multinacional, no tenía hijos  y estaba comprando un conjunto de lencería para su mujer.
Cada vez me sentía más a gusto, pareciera que le conociera desde hace muchos años. Mire el reloj  por inercia, no podía ser habían pasado 2 horas, si me preguntan habría dicho que nos acabamos de sentar.
Disculpándome le dije que me tenía que ir, que me esperaban en casa. Me  pidió número de teléfono y que le encantaría volver a verme. Le dije que aquello no podía ser y que era una locura. Me acompaño a coger un taxi y se despidió educadamente. Sin saber  todavía el cómo y el por qué, antes de cerrar la puerta  le mire y le dije:
-Apunta, dándole mí numero de móvil


1 comentario:

Orquídea dijo...

Se va poniendo interesante... muakisssssss