miércoles, 31 de julio de 2013

EL SMS. PARTE XXI.



Vestidos como manda los cánones y bien cenados, encaminamos nuestros pasos hacía la ópera, fuimos dando un paseo, la noche era de lo más agradable e invitaba a caminar.  Hablamos poco, el silencio no era por nada, solo para poder disfrutar de ese momento.   No había mucho que decir, su forma de agarrarse a mi brazo y la presión de sus dedos lo decía todo.

Como ya he dicho en alguna ocasión, soy clásico, a mí el arte moderno no me gusta, no lo entiendo y no le veo la belleza, será porque tengo muy mala imaginación y solo veo lo que hay.  Me gusta mirar un cuadro y poder contemplar como el artista, reproduce hasta el más ínfimo detalle con una naturalidad asombrosa, esas caras que les falta  hablar, esas manos con el detalle de las venas más pequeñas.  Pues en arquitectura y decoración me pasa igual, me gusta una casa que parezca una casa y no un bloque de hormigón, con una decoración de casa y no pasillo de sótano. Como me oiga Joaquín Torres.

Nos detuvimos unos momentos al  doblar la esquina de la Avenida de la Ópera y quedar delante nuestra el Palacio Garnier, que preciosidad de fachada, resaltada por la buena iluminación que posee, los detalles dorados brillaban más llegando a su máximo exponente en las dos estatuas.   Su escalera es tiene una robustez y delicadeza que te conmueve los sentidos, se podría pasar uno horas contemplando esa maravilla.  Más de una veintena de lámparas cuelgan del Gran Salón, sus columnas doradas, sus frescos. Su patio de butacas es sublime, te deja sin palabras su decoración neobarroca.

Después de lo del arte voy a descubrir otra paletada mía, la ópera me aburre de solemnidad, creo que llegue a dar alguna cabezada, mi mujer no hacía nada más que darme con el codo en las costillas, si no hubiera sido así, me hubiera puesto a roncar cual choto. Tuvimos la noche movidita, me debió de sentar algo mal de la cena y pase más tiempo en el baño que en la cama.

“Buenos días.

Este es el último día en Paris y por mi parte solo tenéis que hacer dos cositas muy fáciles:

1ª Visitar el cementerio de Montparnasse, algo que para mí tiene mucho encanto.

2ª Ir al Mercado de las Flores, tienes que buscar un puesto especial, sabrás cual es cuando lo veas.

Divertirse”


Esta vez nos dieron el sobre mientras desayunábamos, tendríamos que hacer caso y ver como acababa esto. ©Fer

1 comentario:

Musa dijo...

Se acerca el final... creo!
Aunque quien sabe si el último sobre enlaza algún descubrimiento nuevo.
Siento que se me terminan las vacaciones!
Besos