Me senté delante del ordenador y empece a navegar por ese mundo virtual. Aquella noche tenia las hormonas revolucionadas, la excitación se había apropiado de mi cuerpo, llevaba varios días sin sexo y me estaba afectando. Fui encontrando paginas de sexo, todas iguales, de repente se abrió de forma automática una pagina, eran cam en directo de gente amateur.
Empece a investigar de que iba. Estaba dividida en varias secciones, mujeres, hombres, parejas..... pinche en los hombres y se abrió otra pagina que estaba dividida en muchas ventanas, cada una de ellas era de un chico diferente, la mayoría desnudos y masturbándose. Me llamo la atención una de ellas, era de un chico moreno de unos 30 años con un cuerpo escultura. Estaba sentado en un sillón con unos bóxer que marcaban toda su masculinidad. Aquella visión termino por encenderme del todo. La gente escribía cosas en un chat y el les respondía por el audio. Me entro la curiosidad y fui saltando de sala en sala, las mujeres estaban en situaciones similares y las parejas jugando entre ellas. Mis manos ya se encontraban acariciando mi cuerpo. Lo que mas me excito fue que eran gente corriente que emitía desde sus casas, no era un porno enlatado de cuerpos 10 en posiciones inverosímiles.
Mientras los observaba me fui desnudando y jugando con mis dedos por todos mis puntos erógenos. Mi imaginación desbocada veía aquella pareja en su juegos mas íntimos, pero en realidad no pasaban de unas leves caricias por su piel desnuda, su delicadeza era envidiable, no había nada grosero en ellos. Mis pezones duros y mi sexo húmedo delataban mi grado de excitación
Comenzaron a besarse profundamente, sus cuerpo se juntaron y sus manos pasaron por sus pieles desnudas, lo comentarios del chat fueron subiendo de tono y empezaron a demandar ciertas artes amatorias. Yo no podía escribir nada, aunque me hubiera encantado, pero tenia suficiente con atender mis deseos que cada vez eran mas calientes. Eche la cabeza un poco hacía atrás y cerré los ojos dejando volar mi imaginación, quería estar con ellos, besarles, acariciarlos , llenarlos de todo tipo de atenciones, quería demostrar lo buen amante que podía ser. Llegue a tal punto que casi notaba sus manos, sus labios con los míos, el calor de nuestros cuerpos. Mi mente me llevo a tener uno de los mejores orgasmos que recuerdo, todo mi cuerpo se tenso y temblaba bajo tanto placer.
Cuando fui capaz de recobrar la consciencia puede ver que habían dejado de emitir, me entro un poco de pena, me hubiera gustado dar las gracias. Guarde la pagina en mis favoritos. ©Fer
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