Llegamos a Madrid con un estupendo sabor de boca, esa sensación de placidez que te da el haber disfrutado. Ahora tocaba volver a la realidad y centrarnos en nuestros quehaceres diarios.
Sabía que tenía que ir al
notario, es lo último que quedaba, pero no me veía con fuerzas, no lograba
entender aquella sensación, tal vez fuera que no quería aceptar lo que le había
pasado o el saber que aquello sería una despedida definitiva. Mis sentimientos
los tenía muy claros, el amor de mi vida estaba junto a mí.
Paso una semana, pero
aquella mañana me levante decidido a coger el toro por los cuernos, no podía
alargar más aquello, antes de comer iría a que el notario abriera el ultimo
sobre y conocer su contenido.
La recepcionista tomo nota
y me indico muy amablemente que esperara un momento. Me senté en uno de los
sillones, las revistas que había encima de la mesa no me hicieron gracia, así
que saque el teléfono y le puse un wassap a Rosa diciéndole donde estaba. Una
voz fuerte y seca me hizo mirar hacia la esquina, dos parejas esperaban a ser
atendidas, tenían cara de pocos amigos y las miradas entre ellos daban miedo, seguro
que era un tema de herencia.
-Don Fernando, acompáñeme por
favor.
Levantándome le seguí por
aquel largo pasillo, sus caderas apretadas por aquella falda ajustada se
contoneaban a cada paso, me estaba quedando hipnotizado por ese movimiento.
Abriendo la puerta de una sala me indico que pasara y que ahora vendría el Sr.
Notario. Cerrando la puerta cruzo una amplia sonrisa y una mirada de complicidad,
¿Se habría dado cuanta de donde tenía puesta mi mirada?
Estaba mirando por la
ventana cuando oí abrir la puerta, entro el notario dando los buenos días y presentándose,
traía en la mano una fina carpeta. Me invito a
tomar asiento, haciendo él lo mismo. Me pidió la última carta y mi DNI, echo un vistazo a la carta y cotejo el carnet.
Empezó con las formalidades de rigor, hasta que saco
un papel de la carpeta y dio paso a leerle:
“Buenos días Fer.
Sabía que serias tú el que
estarías aquí sentado, unos porque nunca les importe demasiado y a otro porque
se lo complique apropósito. Si quería que fueras tú.
He pasado la vida arrepintiéndome
de la gran equivocación que cometí, el no ser valiente y enfrentarme a todo lo
que se interpuso entre nosotros, fui una cría mal criada y consentida que
antepuso lo material a el amor.
Sé que eres afortunado por
tener a Rosa a tu lado, es una mujer que te ama y que nunca te ha fallado y también
sé que tú la correspondes, no te preguntes como lo sé, siempre me las he arreglado
para saber de tu vida y si en algún momento hubieras estado sin pareja habría
ido a buscarte. Necesitaba decirte todo lo que te he querido, aunque imagino
que lo sabes.
El juego este lo idee para
poder estar un poco cerca de ti. Espero que no te haya traído ninguna complicación
con Rosa.
Vamos a la parte económica,
te conozco y sé que no lo has hecho por ese motivo. Antes de morir vendí todas
mis propiedades, pisos, joyas, muebles…. y doné el dinero a un asilo de
ancianos, tengo la impresión de que no te sorprende, creo que te esperabas algo
así. Si bien te he querido dejar algo, una cosa que jamás nadie te podrá arrebatar
y que siempre ira contigo.
El notario levanto la cara
y me miro, como si quisiera disculparse por lo que iba a decir, volvió a clavar
la mirada en el papel y carraspeo:
Te amo.
Esto te acompañara toda la
vida y será una cosa entre nosotros. Espero que me hayas podido perdonar. Lo que hubiera dado por poder decirte todo esto
cara a cara, es el único pesar que me he llevado al morir.
No te entretengo mas, creo que ya te he robado demasiado tiempo de tu vida.
Espero que seas muy feliz y que la vida te sonría. Sigue amando a Rosa como hasta ahora y trátale como tu sabes.
Besos cariño"
El notario guardo los papeles en la carpeta, se levanto y se acerco hasta mi lado, puso una mano en mi hombro y dijo:
-Permitame esta confianza, ya sabe como somos los viejos, pero no puedo por más que decirle la suerte que tiene usted. Según esto tiene una mujer que le ama, a la cual usted corresponde y ha tenido toda la vida una mujer que lo ha amado en la lejanía. Ha tenido dos mujeres que le aman, cuando la mayoría de la gente nos conformaríamos con alguien que nos quisiera.
Estrechando la mano se despidió de mi.
Salí un poco descentrado, pero mas que por la carta que me imaginaba, por la palabras del notario. Me hizo recapacitar y darme más cuenta del amor que sentía por Rosa. Le conté sin omitir detalle lo sucedido y su única reacción fue abrazarme y aproveche para decirle al oído.
-Te amo. ©Fer
Besos cariño"
El notario guardo los papeles en la carpeta, se levanto y se acerco hasta mi lado, puso una mano en mi hombro y dijo:
-Permitame esta confianza, ya sabe como somos los viejos, pero no puedo por más que decirle la suerte que tiene usted. Según esto tiene una mujer que le ama, a la cual usted corresponde y ha tenido toda la vida una mujer que lo ha amado en la lejanía. Ha tenido dos mujeres que le aman, cuando la mayoría de la gente nos conformaríamos con alguien que nos quisiera.
Estrechando la mano se despidió de mi.
Salí un poco descentrado, pero mas que por la carta que me imaginaba, por la palabras del notario. Me hizo recapacitar y darme más cuenta del amor que sentía por Rosa. Le conté sin omitir detalle lo sucedido y su única reacción fue abrazarme y aproveche para decirle al oído.
-Te amo. ©Fer
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