domingo, 13 de mayo de 2012

SIRENA. IV



Se estaban dando un respiro después de una noche de pasión, habían perdido la noción del tiempo, lo único que sabían es que sus cuerpos estaban agotados, cuando miraron el reloj se percataron de que llevaban mas de 6 horas haciendo el amor. Tendidos en la cama las caricias no paraban, tenían una charla amena y las miradas eran de complicidad.
Había llegado la hora, ella tenia que ir a su casa, no quería que su padre sospechara. Se ducharon y vistieron, salieron de la habitación como en una nube. Se subieron en el coche con una doble sensación, una de satisfación y amor y otra de pena por que se acercaba la separación.


El momento de la despedida fue dura, la intentaron alargar lo máximo posible. Se besaron profundamente y se separaron con gran dolor.  Ella se dirigió al portal con lagrimas en los ojos, el arranco el coche sin dejar de mirar por el retrovisor, las lagrimas caían por su mejillas y casi no podía ver la calle.