Nada mas entrar en el ascensor sus bocas se juntaron, los cuerpos sentían el calor del otro, las manos recorrían cada centímetro de piel, se podía oír la respiración entrecortada, en aquel pequeño espacio se notaba la pasión.
Nada mas cerrar la puerta de la habitación se desato toda la lujuria que tenían acumulada, la empujo hasta la ventana y mientras ella miraba hacia la calle el no dejaba de acariciarle y besar su cuello.
Se empezaron a desnudar con cierto frenesí, la excitación ponía ciertos impedimentos con los botones. Tendidos encima de la cama sus cuerpos parecían solo uno, después de tanto desearlo había llegado el momento.
Exclamaciones, suspiros, jadeos, ahogos, gritos............ era lo únicos que se podía escuchar. El recorría con su boca el cuerpo de ella, descubriendo cada rincón de placer, su pechos, su ombligo....
No saben el tiempo que duro aquel juego, pero fue algo que parecía no tener fin. Cambiaron de rol y ella fue la que se dedico a complacerle, aquel intercambio amatorio solo podían llegar a un resultado.